Siempre tenemos algún gorro de lana que ya no nos ponemos, o que se le ha quedado pequeño a nuestros hijos.
Aquí os enseñamos una forma divertidísima de reciclarlo!!!!
Cosiéndole un par de botones grandes para los ojos, con un trozo de lana gorda le hemos bordado el pico y las patitas y le hemos dejado unos trocitos de lana cortada en las orejas. Y para darle un poco más de gracia le hemos cosido unos botones en la pechera.
Queda muy gracioso colgado de la puerta de un cuarto o en la cuna de un bebé